Después de la publicación de “ El camino” de Jack Kerouac, el periodista Herb Caen, inventó el término Beatnik para parodiar la generación Beat y a sus seguidores.
Aunque los escritores Beat rechazaron el término, este fue difundido por los medios de comunicación, aplicándolo a un estereotipo juvenil. Estos se distinguían por la forma de vestirse y se relacionaba con una actitud bastante negativa. Poco a poco el término fue extendiéndose como la pólvora, tanto al estereotipo juvenil, como a los artistas de la generación Beat. Los Beats y los Beatniks se fundieron en la segunda mitad de la década de los sesenta, inmersos en los movimientos contraculturales.
Mientras que el termino Beat, en la jerga local estadounidense, se refería a la cultura y a la literatura, Beatnik se utilizaba para estereotipar la cultura Beat, tal y como aparecía en los personajes de historieta.
El pensamiento Beat era contracultural, anti materialista, anticapitalista y antiautoritaria, en definitiva antisistema. Lo importante era mejorar la interioridad de cada uno más allá de las posesiones materiales y de las reglas impuestas por el sistema. Daban mucha importancia a la libertad sexual y a las drogas, como medio para la exploración interior.
Algunos escritores Beat centraron su atención a las religiones orientales, tales como el budismo y el taoísmo. Este fue el caso de Kaufman.
En cuanto a política se refiere, tendían a ser demócratas o socialdemócratas de centro izquierda, apoyando causas como las luchas antirracistas de esos años.
En el arte adoptaron una actitud abierta hacia la cultura afro-norteamericana, algo que resultó muy notable en el jazz y el rock and roll.
Durante este periodo de tiempo se puso de moda entre los estudiantes de estadounidenses el adoptar el “estilismo” Beatnik, generalizándose entre los varones el uso de la barbita “chiva”, boina, camiseta a rayas horizontales, anteojos negros, jersey de cuello alto, el tabaco de liar y tocar el bongó.
Entre las mujeres destacó las mallas negras, calzas o pantalones ajustados hasta media pierna, anteojos negros, camisa anudada al pecho, amplios suéteres, calzado sin tacón (o descalzas) y pelo largo, en muestra de rebeldía contra los estándares de la media que establecían que la mujer debía tratar su pelo para tenerlo permanentemente arreglado.
Surgió además entre los Beatniks una jerga especial, caracterizada por el uso de términos y expresiones desenfadadas, muchas de las cuales han persistido, como “cool man” , “daddy-o” para dirigirse a otros, “rad” (genial), etc. El hombre beatnik era referido como un “beatnik cat”, un “gato”.
Tanto el movimiento Beat como la moda y el estereotipo Beatnik, se extendieron durante la primera mitad de la década del 60 para casi desaparecer en la segunda mitad, en gran medida reemplazados por otros movimientos contraculturales, que también fueron objeto de estereotipos y simplificaciones en los medios de comunicación y una moda específica.
El estereotipo Beatnik dio pié a una cierta tendencia de sospecha y persecución contra las manifestaciones culturales de los jóvenes, que terminó extendiéndose, a la juventud misma.