Los orígenes de los zapatos de doble hebilla
Nos encanta conocer los orígenes de todos nuestros modelos. Porque y desde cuando son así. Y ahora nos toca uno de vuestros modelos favoritos. La historia de los zapatos de doble hebilla.
Sumergiéndonos en la historia de este modelo, el nombre en inglés nos da una pista muy clara sobre su supuesto origen. Monk shoes o monk strap shoes. Que viene a ser “zapato de monje” o “zapatos de hebilla de monje”. Bien es verdad que este modelo en la actualidad poco o nada tiene que ver con el clero. Pero parece que hace de diez a cinco siglos no era así. O al menos así lo dice la leyenda. Vamos a sumergirnos en ella.
Los monjes en la edad media no se dedicaban sólo a la vida contemplativa. Además de orar, tenían que laborar y laborar mucho. Desempeñaban todos los oficios dentro de sus comunidades, que eran como pequeños pueblos. Y ni que decir tiene, que las condiciones climáticas de entonces no debía de ser nada fáciles. La imagen tradicional del monje llevando unas sandalias debía de ser habitual, pero sobre todo en verano.
Porque el frio que debía hacer en la baja edad media, digamos en diciembre, trabajando al raso en el norte de Alemania debía de ser pero que mucho. Pisando sobre barro, hielo o nieve ir con una sandalia no debía de ser fácil. Parecía la mejor receta para reunirse pero que muy pronto con el supremo hacedor. Es más que probable que algunos incluyeran una especie de calcetín de piel y superpuestas, las sandalias veraniegas. Y que algunos monjes más frioleros, directamente cosieran unos retales de piel a las sandalias y tuvieran una especie de zapato con dos hebillas. Ese monje friolero fue el creador del zapato de monje.
El “monk strap shoe” había nacido.
Buscando por las pinacotecas, bien sea porque abundan los pintores meridionales, donde el frío probablemente era menos atroz o porque era más estilosa de retratar la sandalia veraniega, cuesta encontrar ejemplos de calzado cerrado. Incluso en periodos posteriores, como por ejemplo Zurbarán, el pintor de frailes, es muy complicado encontrar ejemplos de calzado monástico invernal. Si a esto le añadimos que el habito del monje es largo y llega hasta los pies, no es nada fácil ver su calzado. Hemos encontrado antes una supuesta mujer papa (Juana, hacia el 850) que una imagen de unos monk strap en algún cuadro monacal.
Entre la verdad y la leyenda
Hay veces que parece que la denominación se debe al clásico humor británico. Alguien pudo encontrar similitud entre este zapato Oxford con cierre alternativo y el calzado de los monasterios. Como siempre, existe la leyenda alternativa sobre la historia del zapato de doble hebilla. Aparece en la noche de los tiempos un caballero inglés que visita un monasterio suizo y se topa con el modelo llevado por los monjes locales. Y encantado con estos zapatos, los llevó a Londres. Es una bella historia. Y como toda buena leyenda que se precie, no existe prueba alguna de su existencia. Así que podemos adoptarla como opción B del origen de los zapatos de doble hebilla. Por romántica y viajera.
Sea como sea, el nombre hizo fortuna y en las islas británicas se popularizo. Y dado que el inglés sigue siendo la lengua global, estos maravillosos zapatos de doble hebilla que luces tienen una denominación monacal.
El zapato de doble hebilla hasta nuestros días
La realidad es que en el Siglo XX, una vez popularizado el uso del zapato Oxford y su derivación el Derby, con los ojales de los cordones cosidos en dos piezas alrededor de una pequeña extensión de la pala que va por debajo, se fue desarrollando este modelo que eliminaba los cordones por hebillas. Y que era llevado como un mocasín, con horma de Oxford y cerrado con una hebilla. Los zapatos de dos hebillas fueron posicionándose como un zapato menos formal que el Oxford, más o menos al mismo nivel que el Zapato Derby en cuanto a seriedad. Y en primer momento, la opción mayoritaria en el siglo pasado era una hebilla, aunque había también zapatos de dos hebillas desde el principio.
Ha sido en el Siglo XXI, cuando la opción de doble hebilla se ha impuesto como opción más elegante y mayoritaria.
Los zapatos de doble hebilla se han convertido en una opción cada vez más extendida dentro del armario masculino. Más fácil y cómodo de llevar que el clásico y serio Oxford negro, cada año va teniendo más seguidores.
Este modelo esta basado en la horma clásica de un zapato Oxford, pero con una pieza que prolonga la pala hasta el empeine. Y con otra pieza que abraza el pie hasta el cierre con hebillas. Una delicia para los que no gustan de atar cordones.
Desde el principio, en Beatnik hemos tenido líneas de zapatos de dos hebillas tanto para hombre como para mujer. Vamos a seguir apostando por crear los mejores zapatos monk en piel, para que todos podamos disfrutar la experiencia de vestir estos zapatos tan elegantes como cómodos. Estos zapatos con una tan larga como religiosa historia.