La Historia del Zapato Oxford desde sus orígenes a nuestros días.
Una de las preguntas más comunes que nos hacen es el origen y la historia de los zapatos Oxford. Y es normal, puesto que es nuestro modelo favorito en Beatnik, tanto para hombre como para mujer. Y tienen una historia preciosa que vamos a intentar sintetizarla lo mejor posible. Además, vamos a explicaros los diferentes tipos de Oxford que existen.
Como todas las buenas historias, hay diferentes versiones sobre el origen de este modelo.
Una de ellas evoca directamente al nombre y al origen geográfico de estos maravillosos zapatos, Oxford. Pero el Oxford de comienzos del Siglo XIX. En aquel momento los estudiantes calzaban botas altas, hasta la rodilla. Botas que hacia 1825 fueron recortadas a una bota media denominada Oxoniana. Esta bota aún no llevaba cordones, sino ranuras y tenía bastante más tacón del actual. Sólo era cuestión de tiempo que se recortara más y diera lugar a un zapato con cordones en lugar de botones. En aquel tiempo el cierre era lateral en lugar de en la posición centrada que todos conocemos.
Todo este proceso fue gradual y la primera vez que aparece escrito el termino “zapato Oxford” es hacia 1846, cuando Joseph Sparkes Hall, del que ya hablamos en este blog como “inventor” de la bota Chelsea escribió en The New Monthly Magazine que ” El zapato de Oxford… es el mejor para caminar. Se atan en la parte delantera pues tienen tres o cuatro agujeros. No son otra cosa que los ahora llamados zapatos Oxford”.
La otra versión del origen
La historia alternativa sobre la historia de los zapatos Oxford es que surgen algo más tarde del castillo de Balmoral. El inventor sería el príncipe Alberto, marido de la reina Victoria quien usaba unas botas de cordones para cazar. Y también para otros menesteres más tranquilos, como andar por el palacio. Hay que notar que “Balmoral” es otra denominación para los Oxford, muy extendida en Estados Unidos.
De cualquier forma, la verdad es que poco a poco el modelo fue imponiéndose, en contraposición a las botas de botones que solían llevar en el Siglo XIX tanto hombres como mujeres. Los jóvenes fueron los primeros que apostaron por este modelo, siendo montado al principio con una suela muy ligera y usándolos más para el verano. Es digno de mención que había hombres que pensaban que los cordones eran algo demasiado femenino y tardaron en convencerse de la comodidad y facilidad de uso del nuevo modelo.
El Zapato Oxford cambia de siglo
El Oxford era un modelo elegante y también cómodo y polivalente. Tanto es así que ya desde el comienzo del Siglo XX, en consonancia con el cambio del rol de la mujer en la sociedad y su nuevo papel, este modelo paso a ser utilizado por muchas mujeres que lo hicieron propio no como modelo formal, pero si para todo lo que era tiempo libre e incluso, uso deportivo.
Es en los años veinte, cuando el uso de combinaciones con dos colores se hacen populares. La historia de los zapatos Oxford continuo, añadiendo color. Nuevamente al principio entre los jóvenes y de ahí se popularizo al resto de la sociedad. Y que de hecho aún perduran siendo un modelo que adora los colores.
Posteriormente, no se ha movido de ser el modelo de zapato elegante para el armario tanto de los chicos como de las chicas. Modelos tanto masculinos como femeninos que han vestido Oxfords en múltiples ocasiones y que independientemente de las modas, siempre han sido los más cómodos y elegantes del lugar.
Diferentes tipos de zapatos Oxford que podemos encontrarnos
Junto con la pregunta sobre el origen y la historia de los zapatos Oxford, hay otra pregunta muy común. Cuantos tipos de zapatos Oxford existen. Y que diferencias hay entre ellos. Para empezar, hay una distinción previa muy sutil entre modelos. El zapato Oxford es un zapato de cordones. Pero dependiendo de que los cordones se encuentren colocados en la propia pala (dando una imagen más cerrada) o se encuentren en dos piezas enfrentadas y cosidas a la pala (dejando un puente más abierto), hablaríamos de un Oxford o de un Blucher (también denominado Derby). El Oxford es perfecto para puentes medios y bajos y el Blucher es especial para puentes más anchos y altos. Ambos modelos son igualmente impecables.
Una pequeña clasificación de los zapatos Oxford
Hay también diferentes tipos de Zapatos Oxford sobre todo atendiendo a su decoración. Muchos nos habéis preguntado por los puntos o agujeros del zapato, porque los llevan. El motivo es claramente ornamental. Y el origen no puede ser más curioso. Los campesinos de Escocia (algunos hablan también de Irlanda), dada la cantidad de agua que cogían los zapatos al andar por los prados, empezaron a hacerles agujeros (brogues) para que el agua saliera. Los caballeros ingleses vieron el detalle y empezaron a su vez a imitar este acabado. Y han llegado hasta nuestros días, evidentemente como elementos decorativos.
Modelos sin decoración brogue, es decir, sin punteados en el zapato
Zapato Oxford sin costuras. Este tipo de zapato evita totalmente cualquier tipo decoración. Únicamente el diseño de la pieza, la limpieza en la construcción y la luz de la piel utilizada es todo lo que necesita un buen modelo para brillar. Es un modelo muy clásico. En nuestra colección disponemos de dos modelos con la pala sin costuras, en negro y burdeos. Se trata de nuestro Blucher Beatnik Jack.
Zapato Oxford Cap Toe. Hablamos en este caso de un Oxford cuya única decoración serian las líneas de costura, incluyendo una longitudinal en la puntera, que es la que da nombre a la pieza. Los Oxford Cap Toe son en termino de elegancia el preferido como zapato muy formal y además el más utilizado como ceremonia. Nuestro Beatnik Miller sería un ejemplo perfecto de este modelo.
Zapatos Oxford Brogue (es decir, brogueados, picados o punteados)
El Clásico Modelo Full Brogue o Wingtip. Este modelo esta decorado a lo largo de todas las costuras. Lo que da nombre a este tipo de decoración es que visto de frente, posee un dibujo en forma de W. O visto de una forma más poética, se ven unas alas abiertas desde la punta hasta aproximadamente la mitad de la pieza ( de ahí el termino Wingtip). En nuestra colección podríamos hablar de nuestros modelos Oxford Beatnik Holmes.
El Oxford Spectator se trataría de una variación del Oxford Full Brogue, combinando normalmente dos colores. Hay diferentes posibilidades de jugar con los colores, más claros u oscuros. Nuestro Lena Black & White sería un ejemplo de Spectator.
Otra variante del Oxford Brogue sería el modelo denominado Oxford Brogue Long Wingtip. La decoración de este modelo hace que las alas brogueadas llegarían hasta el talón. Para ilustrar este modelo podríamos hablar de nuestro Beatnik Lucien. Un clásico entre los clásicos.
El modelo Oxford Half o Quarter Brogue, sería un modelo con menos decoración punteada. Y que básicamente se reduce a la puntera, normalmente con una costura que abraza todo el zapato. Nosotros como una variante de este zapato sin costura central, tendríamos nuestro Oxford Beantik Kaufman.
La creatividad no tiene límite y aunque existen más modelos, estos reseñados serían los más representativos. A pesar de que hablamos de modelos que avanzan hacía los dos siglos de historia, su diseño y ergonomía han hecho que siga siendo un modelo perfecto para vestir al hombre y a la mujer del Siglo XXI. Y lo que nos queda de historia de los zapatos Oxford.
Si tenéis mas preguntas sobre los orígenes de estas piezas o sobre sus tipologías, estamos a vuestra disposición.